Para mimarte y sacarte el mejor partido no es necesario dejar la tarjeta de crédito tiritando, es cuestión de tener unas nociones básicas a la hora de saber qué te puede ir bien y cómo conseguirlo. Ahora es un buen momento para plantar nuestra mejor cara a la crisis; que nada ni nadie nuble tu aspecto, porque como decían nuestras abuelas…“así te veo así te trato”,  alguna cosa positiva podremos sacar de estos tiempos de economía austera, por ejemplo que “con menos puede hacerse más” y esto es algo que aunque parezca contradictorio puede aplicarse muy bien al mundo de la moda, la belleza y la estética. Podemos cuidarnos y sentirnos bien con nosotros mismos sin gastar mucho dinero.

Además si tenemos un buen aspecto, cuidamos nuestra imagen, acertamos con lo que nos ponemos, conocemos nuestros puntos fuertes y los destacamos, algo está seguro, ¡gustamos!, y si esto es así, aumenta nuestra autoestima, creemos más en nosotros mismos, caminamos con más fuerza y nos enfrentamos a los avatares de la vida con más seguridad, y el éxito, en el terreno profesional, personal, con nuestras relaciones, estará más cercano que si nos abandonamos y descuidamos.

Por todos es sabido que la situación económica actual no está para derrochar en gimnasios, ropas, zapatos, peluquerías, pero lo he dicho bien, derrochar, pero se puede jugar con la audacia y el ingenio, fabricarnos nuestras pesas en casa, salir andar y correr, hacer ejercicios más específicos como bailes de salón, yoga, pilates mirando videos en internet. Incluso se puede hacer un listado de prioridades donde destinemos el dinero que invertimos en algunas cosas nocivas (tabaco, alcohol) o no tan importantes y hacerlo un determinado tiempo en nuestra persona, también se puede hacer un calendario donde en destaquemos fechas como las rebajas y adquirir elementos que den cierta calidad a nuestra imagen, (complementos, zapatos, abrigos), aprovechar ofertas para llevar un buen peinado o corte de pelo,  en definitiva, dedicar tiempo en nosotros mismos, porque invertir en nosotros, es hacerlo en la mejor carta de presentación, uno mismo.

Acompaña tu imagen con un aire de optimismo, vitalidad, sonrie al mirarte al espejo, así te ves, así te ven, tu lo transmites, está en tu mano, ¿qué imagen quieres dar?.

Como yo siempre he dicho…“tengas el día que tengas, ponte guap@ y a la calle!!!”