La vida y la muerte, ese es nuestro proceso natural, un hecho este último doloroso y difícil de afrontar, sobre todo cuando se trata de gente cercana, pero inevitable, por lo que aumentar nuestro grado de entendimiento acerca de esto nos ayudaría a llevarlo mejor, en otras culturas el hecho de la muerte se entiende como un nuevo estadio, es decir acaba la vida aquí en lo terrenal y físico pero empieza una nueva etapa en la que nuestra energía o espiritualidad tomará otra forma o no y seguirá su camino, no quiero con esto a entrar en lo que cree una u otra religión o creencia pero si lo tomamos de esta manera con este grado de entendimiento y comprensión se llevará mucho mejor, es curioso como en otras culturas la muerte, el acto del funeral, se vive como una fiesta en la que los familiares y amigos acompañan al fallecido en su despedida de este mundo. Por el contrario nuestro país se vive muy trágicamente, es cómo que nos quitan nos arrancan a alquien querido, nos impiden disfrutar de él, se acaba lo bueno, y quizá sería bueno que empezaramos a tomar ejemplo de esos otras culturas y sentirnos felices por lo que hemos vivido con ellos, quedarnos con los buenos recuerdos, y entender que ese era el viaje de esa persona, hasta ahí, y que a partir de entonces estará en otra dimesión, de manera distinta.
Creer que hay algo más ayuda, cada uno debe de encontrar la manera que más le satisfaga, reconforte..ahí yo no voy ser quien diga a nadie lo que tenga que entender o querer creer, es cierto que creer, tener fe en algo te hace como dotar de sentido esta vida material no dejarla en un in-pass en un sin saber, porque esa es parte de nuestra ansiedad el querer saber el dar un sentido y una racionalidad a todo, y a veces lo más natural pierde ese toque de racionalidad, quizá si que sería óptimo que desde pequeños se hablara de una forma más natural de este proceso, dado que va a ser un final ineludible en nuestra vida, y si buscar una explicación a ese fin material de este mundo material que nosotros es el único que conocemos, y que por lo tanto todo lo que sea desconocido nos crea rechazo y más si es arrebatándonos de nuestro lado a personas que queremos o nuestra propia vida, entendemos mal la muerte porque no le damos una continuidad, una transcendencia, y allá cada uno con la forma, manera, o creencia que tenga, budismo, catolicismo, o simplemente energías, o la madre tierra, dejar de preguntarnos porqué porqué y pensar a dónde, ahora qué, y que cada uno encuentre lo que más le llene.
Una vez que entendemos la muerte como hecho natural, procede el superar esa etapa de tristeza, de abatimiento que nos queda, se habla en psicología de que existen unas etapas del duelo, hay que pasar ese dolor, y lleva un tiempo, y que posteriormente se aprende a vivir con esa pérdida, pero hay que pasarlo, y las fases son 5:
-al principio nos vamos a encontrar con la negación, el escepticismo, los porqué a mi, no puede ser, no me lo creo, ese vivir en una especie de nube en la que parece no darte cuenta de lo que realmente está suceciendo. Es una etapa super necesaria porque nos ayuda a sobrevivir en la pérdida, casi sin darnos cuenta en cuestión de días o semanas empieza la etapa de curación pasando por el resto de las fases.
-llega la Ira, se siente rabia, orgullo, coraje, puede darse hacía uno mismo, hacía la persona que se ha ido, a nuestro entorno, y en un principio esta sensación parece interminable, es normal que en este momento nos sintamos abandonados, porque lo que encierra la ira es ese dolor por el abandono, y un indicador inmenso del amor que teníamos hacía ese ser querido.
-la tercera fase es la negociación, es como una tregua temporal en la que parece que todo está bien y vuelve a ser como antes, es una época un tanto peliaguda, porque nos podemos encontrar con que las personas podemos llegar a cualquier cosa por sentirte bien, (adicciones, malos hábitos, salir mucho, centrarte mucho en el trabajo)
-cuando te das cuenta de que estás viviendo una farsa que no te pertenece en realidad pasas a la depresión, que puede ser más o menos acentuada dependiendo del sentimiento de vacío y dolor y del grado de inactividad o abandono, si es temporal esta patología no se considera enfermedad mental, sino un proceso depresivo normal para la superación, si por el contrario, se prolonga mucho en el tiempo o se tienen pensamientos destructivos, habría que tratarlo de otra manera y con otro tipo de profesionales.
-y por fin como todo llega, llega la aceptación, que es diferente a estar muy bien, es aceptar, entender, comprender, reconocer la nueva realidad, y no sentirte como que traicionas a tu ser querido por volver a esa normalidad y ser feliz, esta última fase sería muy conveniente que se trabajara desde que nacemos ya que todos sabemos cuál va ser nuestro fin y así nos evitaríamos gran parte de ese dolor.
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