Si algo nos enseña el coaching es que debemos estar en continuo movimiento, en acción, y que no tenemos que conformarnos, y para hacerlo de una forma fiable os voy a presentar y hablar de uno de los modelos utilizados en coaching con más influencia, y su aplicación como unos métodos más potentes, el modelo GROW fue diseñado por Graham Alexander, aunque fue John Whitmore quien le dio la popularidad que tiene hoy en día, encargándose de difundirlo el método GROW en definitiva es una forma de pensar, sentir y actuar si queremos seguir creciendo y evolucionando en nuestra vida y nos enseña la mejor manera de hacerlo, ya con él trabajamos nuestras metas y sus consecuentes o correspondientes acciones.

Cuando una persona llega a un proceso de coaching normalmente llega con una meta, pero eso no se consigue de la noche a la mañana…llegamos con algo en nuestra mente que queremos conseguir o radicar, sin caer en la cuenta si esa meta es adecuada, si es realmente lo que quiero conseguir, si es realista, con el modelo GROW, vamos a ir valorando esa meta que llevo en mente de la siguiente manera:

La G de Goal que significa meta, en coaching trabajamos la meta final aunque lo que nos encargamos a lo largo del proceso es de conseguir objetivos, necesitamos una meta en la vida, en nuestros momentos, tener propósito de ser, y existir, y hay que pensar en grande, eso nos ayuda a estar altamente motivado, a estar en continuo crecimiento, en actividad. Por eso para definir metas preguntamos ¿qué te apasiona?; ¿Qué cambiaria tu vida si alcanzarás tu meta? ¿cómo te sentirías? .

La R es la realidad, por muy a lo grande que pensemos, tenemos que ser realistas, sino lo contrario también nos podría llevar a la desmotivación, es una parte muy importante no sólo por si la meta es realista o no, sino ver en qué situación está uno en relación a eso que quiere conseguir, porque a lo mejor la meta es realista pero tu predisposición, tu nivel de conciencia, de responsabilidad no lo es, por este motivo es conveniente llevar al coachee a la autoevaluación de dónde se ve él/ella en este momento en relación a su meta, para que sea consciente de lo que le queda por recorrer y lo que va a ser capaz o no de hacer, para ello Se realizan preguntas tipo: ¿cómo te sientes en relación a tu meta? ¿qué piensas que te queda por hacer que no has hecho aún? , ¿qué dificultades u obstáculos tienes? ¿qué barreras estás dispuesto/a a derribar?

La O hace referencia a una de las cosas que a mi más me gustan del coaching, las opciones, que importante es ver, dislumbrar opciones, alternativas, cuando llegamos a un proceso de coaching muchas veces llegamos bloqueados, pensando que es todo o nada, que sólo hay unas formas de alcanzar lo que queremos y si no lo conseguimos nos sentimos derrotados, y no es así, hay que considerar esas múltiples opciones que la vida nos ofrece para todo, las posibilidades que existen, explorarlas y practicarlas, la mayoría de las veces vemos que hay más caminos y finalmente llegamos a lo que queremos a lo mejor de una manera antes impensable para nosotros, o si no lo conseguimos al 100% por lo menos nos quedamos con ese camino que hemos descubierto, que hemos aprendido, y somos felices con lo que hemos conseguido. Y La W hace referencia a una cosa no menos importante (will) voluntad, además sin voluntad, sin acción no avanzamos, necesitamos sí os sí la voluntad de nuestro coachee, porque como coach puedo darte muchas indicaciones, orientarte, guiarte pero si me falta tu voluntad tu puesta en marcha un proceso de coaching no existe, por eso es necesario establecer un plan de acción detallado y un timing para motivar al coachee y comprometerle a través de preguntas tipo: ¿Cuales son los siguientes pasos o el primer paso que vas a dar?

Decía Albert Einstein hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica, es la fuerza de voluntad, y es que ya se sabe la voluntad cambia el mundo mueve montañas, pero a veces es necesario que esa voluntad se vea orientada, guiada, motivada, y por eso tu coach te puede ayudar.