Durante este verano ha sido multitud de veces las que me he encontrado esta palabra, y he leído multitud de artículos y libros sobre ella,  este término complejo de pronunciar encierra algo mucho más sencillo de lo que parece, en definitiva es una actitud, una cualidad o competencia  que nos ayuda a entender la vida de una forma más sana, más positiva, nos ofrece opcione, alternativas… cuando hablamos de coaching ya sabéis que hablamos de un proceso de cambio, un proceso de acompañamiento dónde tu coach te guía y orienta hacia la consecución de tus objetivos o metas, para ello hace falta cambios de actitudes, comportamientos, pensamientos, y sobre todo en esta parte es dónde entra en juego el papel de n  la resiliencia. Pero ¿qué es exactamente? según los numerosos estudios y artículos sobre ella que he leído e incluso estudiado durante mi formación es la capacidad humana de afrontar situaciones difíciles, saber sobreponerse a ellas e incluso salir fortalecido, transformado por las experiencias adversas. La Resiliencia es un buen ejemplo y tiene mucho que ver con la inteligencia emocional.

Y os preguntaréis ¿entonces es una cualidad innata que todos tenemos? ¿Y cómo se yo si soy resiliente?

Si lo es, todos tenemos esta cualidad innata en mayor o menor medida, y además se considera un proceso dinámico, los seres humanos somos los seres más plásticos, con más capacidad de adaptación, por lo tanto podemos desarrollar esta capacidad y enfrentarnos a entornos adversos a situaciones de crisis, a las dificultades sin generar un nivel de estrés negativo que llega a paralizarnos, o incluso anularnos en ocasiones acrecentando así aún más el problema, para saber qué grado de resiliencia poseemos, los psicólogos, orientadores o coach contamos con unas escalas de valoración de unos 50 items, dónde se mide la vulnerabilidad, de recuperación, sobre la capacidad de gestionar determinadas emociones.

Pero yo no dejo de preguntarme que si poseemos esta capacidad, ¿por qué caemos en ocasiones en crisis de estrés, de ansiedad, depresión…? supongo que caer en esos estados, es el fracaso total de la resiliencia, cuando nos dejamos arrastrar por el miedo, la inseguridad, generando la falta de confianza en uno mismo o nuestro entorno, aparece la ansiedad, estrés, si por el contrario nos encargáramos de desarrollar y potenciar esa cualidad podríamos superar cualquier obstáculo o situación difícil de nuestra vida, es una cuestión de educar nuestra mente desde pequeños, las personas más resilientes suelen ser más equilibradas frente a las situaciones de incertidumbre, soportan mejor la presión y se enfrentan a los retos con mayor compromiso y proactividad. A su vez esto les permite una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos y tienen una sana autoestima que les permite estar mas abiertos a los cambios y así tolerar mejor la incertidumbre porque tienen la seguridad de que saldrán adelante.

Lo ideal como digo, es educarnos a nivel emocional y mental desde pequeños, pero si esto de conocer la Resiliencia como a la mayoría de mi generación nos ha llegado ya mayorcitos, existe una  forma de mantener y potenciar dicha cualidad y ser así personas resilientes.  Se habla que hay unos 7 pilares protectores, son los siguientes:

1- Autocontrol,  aprender a conocernos, aceptarnos y valorarnos de manera realista y comprensiva que puede estar facilitada por la introspección.

2- Locus de control interno: permite hacerse responsable de lo que nos sucede, sentir que controlamos nuestra vida y actuamos en consecuencia,  no depositas esperanzas sólo en factores externos.

3- Desarrollar una equilibrada autoestima: Autoconfianza, autoimagen positiva/equilibrada (aspectos positivos/negativos) y sentido humor: mirada positiva y estar abiertos al cambio.

4- Motivos para actuar/vivir: tener objetivos, pasiones o vocación buscar aquello que nos gratifica y sobre lo que tenemos habilidad o dominio.

5- Flexibilidad: Creatividad, iniciativa para movilizar nuevos tipos de recursos para la solución de problemas,  aceptan el cambio.

6- Orientación al logro y perseverancia: buscan mejorar sus comportamientos de forma continua, actuando con energía para poder conseguirlos. La energía que dedican a lo consecución de sus objetivos es base del éxito en su consecución.

7- Equilibrio afectivo y relaciones personales positivas: Personas con vínculo(s) afectivo(s) solidos , empatía elevada y manejo adecuado de las relaciones interpersonales que permiten tener redes sociales que proporcionan sentido de pertenencia y ayuda concreta.

Además ser una persona con Resiliencia o Resiliente no sólo se nota por fuera, sino también por dentro, y los beneficios son notables tanto en lo personal como en lo profesional. Incluso hay directivos que ya contratan servicios de coaching para sus empresas en los que se trabaja el desarrollo de la resiliencia en sus equipos de trabajo, ya que  las organizaciones que trabajan bajo la resiliencia resiste mejor la adversidad, saben convertir más rápidamente las amenazas o problemas en oportunidades y en general consiguen su resultados.

Trabajar este aspecto no debe ser fácil por eso puedes contar con el apoyo y ayuda de tu coach, y en concreto NNPCOACHING te guía y apoya tu proceso de cambio.